El primer encuentro con las esculturas de Carmona: ¡amor a primera vista!

En abril de 2001, viajé con mi familia a Colombia para participar en la inauguración de la Escuela Colombo-Alemana Villa del Café, la cual había sido construida por el DKF (Círculo de Amistad Colombo-Alemán), con dineros recogidos a través de donaciones. Al igual que en casi todas mis visitas a Colombia, mi estadía incluía también unos días en Cartagena. Y estando allí, en la Plaza San Pedro Claver - para mí una de las plazas más hermosas del mundo -, me encontré fascinado ante unas esculturas de acero oxidado y aspecto muy realista. Esto era sin duda, el trabajo de un artista capaz de darle un soplo de vida a un material tan “frio” como el acero.

Las esculturas representaban con exactitud casi fotográfica diferentes escenas de la vida cotidiana, de las que el artista había logrado plasmar un instante. Todos los gestos de las personas representadas habían sido estudiados minuciosamente y plasmados con increíble precisión por el artista.

Decidí entonces que tenía que conocer a ese artista que era capaz de “hacer hablar al acero” y me di a la tarea de buscarlo en Cartagena hasta que lo encontré.

Después de nuestro primer encuentro comencé a buscar la manera de organizar una exposición de las esculturas de Carmona en Alemania. Con motivo de la vista del presidente Pastrana al alcalde de Berlín, este último habló con frecuencia en su discurso sobre la cultura que los alemanes (“Humboldt”) habían llevado a Colombia.

Yo aproveché el momento para invitar a hacer transferencias culturales también en la otra dirección. Pero lastimosamente, ni en éste ni en otros numerosos intentos que hice, logré que en Berlín o en otras ciudades alemanas se interesaran por la exposición. Durante una Asamblea General de Miembros del DKF (Círculo de Amistad Colombo-Alemán), el Dr. Reinhard Kaufmann, quien era en ese entonces asesor de la oficina de asuntos culturales de la ciudad universitaria de Gießen, me escuchó hablar sobre estos intentos fallidos de organizar una exposición y se mostró afortunadamente dispuesto a mediar para organizar una exhibición en su ciudad. Para mi gran alegría, Dr. Kaufmann convenció de la idea al Director de asuntos culturales de la ciudad de Gießen, Dr. Häring.

Y así, la oficina de asuntos culturales de la ciudad universitaria de Gießen y el DKF (Círculo de Amistad Colombo-Alemán) invitaron a la inauguración de la primera exhibición de esculturas de Carmona en suelo europeo, el 5 de mayo de 2003 en Gießen, Alemania (ver invitación).

La oficina de asuntos culturales de Gießen publicó un catálogo de la exposición que puede ser descargado aquí.

La exposición fue completamente exitosa y la ciudad de Gießen adquirió la única escultura monumental que hacía parte de la exhibición: un Don Quijote que fue puesto frente a la oficina de espacios verdes y jardines públicos.