El 25 de enero de 1999 un devastador terremoto destruyó innumerables edificaciones en el departamento del Quindio, especialmente en Armenia, la capital provincial del departamento más pequeño del país. El Círculo de amistad Colombo-Alemán emprendió una campaña espontánea de ayuda inmediatamente después del desastre. En ese momento, las familias sin hogar en Colombia necesitaban urgentemente ropa y utensilios de cocina. La Escuela Merz de Stuttgart y la Iglesia de Santa Isabel comenzaron una campaña a gran escala y recolectaron un total de 1,5 toneladas de ropa y ollas completamente nuevas. Los artículos de socorro fueron empacados conjuntamente por los padres con sus hijos en la escuela y preparados para el transporte. La empresa JCC de Deizisau transportó gratuitamente las cajas empacadas al aeropuerto de Frankfurt , desde donde viajaron sin costo alguno a Colombia con la aerolínea colombiana Avianca y entregadas allá a la Cruz Roja Internacional . Al mismo tiempo, se lanzó una campaña de donación en todo el país con el objetivo de construir una escuela que también debería servir como centro cívico.
Mi esposa Carmen y yo viajamos a Armenia en 1999 para mirar en el sitio del desastre cómo podíamos ayudar de la mejor manera a la gente allí.
Ya que muchas personas habían perdido sus viviendas, inicialmente se consideró que se construyeran casas sencillas para ayudar en esta necesidad. El Círculo de amistad Colombo-Alemán cuyo presidente en ese momento era yo , había decidido después de una larga argumentación construir una escuela, ya que las escuelas existentes habían sido parcialmente destruidas. Así Comenzó una campaña de recaudación de fondos en todo el país para reunir fondos para la construcción de la escuela.
El 20 de abril de 2001, esta escuela, construida con "Guadua", (bambú) una madera a prueba de terremotos, se inauguró con una ceremonia solemne en la que la familia Rubio Vollert, el Prof. dr. Peter-Paul Konder y nosotros, Carmen y Gerald Gaßmann y nuestra hija Jasmin, participamos. Habíamos comprado en Alemania juguetes de felpa para todos los alumnos, los cuales transportamos en cuatro cajas grandes. La compañía Mercedes-Benz también nos dio carros de juguete y gorras de béisbol para los niños. Fue un desafío logístico para nosotros llevar cuatro maletas y cuatro cajas grandes desde Alemania a la escuela en Armenia. Para transportarnos necesitábamos dos taxis. La alegría de los niños que recibían sus animalitos de peluche y sus juguetes era indescriptible. Esta inauguración de la escuela fue para nosotros una experiencia inolvidable que siempre nos gusta recordar.
Gerald Gaßmann