Leyendo en el periódico „Stuttgarter Tagespresse“, un periódico muy serio y bien acreditado encontré un artículo sobre un artesano de Stuttgart que hace consoladores de porcelana pintados a mano. En una foto en formato grande se mostraba un consolador con una verdadera obra de arte, con un pincel muy fino el artísta había pintado un tigre en el consolador.

Visité al artista y me aseguró que muchas damas compran estas obras de arte, por supuesto con fines decorativos. Llevé uno de estos consoladores a Colombia y en una fábrica de porcelanas en Bogotá de la familia Torres hicieron una botella a partir de ese modelo.

El producto final es un artefacto de grandes proporciones que, mas que atender a la fantasia machista, atiende a su uso que es contener 700 milímetros de ron.

Las garrafas fueron pintadas con girasoles y otros motivos de la flora y fauna colombiana. Mi amigo Alfredo Vivero, un famoso artísta colombiano pintó personalmente una de esta botellas con un lagarto camuflado en una hoja. (Mas información sobre Alfredo vivero puede leerse en la sección cultura ,10 de octubre de 2007, presentación en el senado de la República de un libro ilustrado).

Estos decantadores fueron con gran acierto mi regalo favorito en las despedidas de solteros.