Con este tipo de botellas ya me había encontrado varias veces. Una vez descubrí una botella llena de vodka en forma de calavera y en México una jarra caraverala de cerámica llena de tequila. En México, a decir verdad no es nada raro. Estos cráneos son una costumbre de este país.

Por supuesto, tuve la idea de tener mi propia botella cráneo para llenarla con ron premium colombiano. Mi amigo Hannes Kämmer de Rudolstadt en Turingia fue el creador de mis decantadores No. 7 y 15. Una de mis visitas a su fábrica me dio una idea brillante. Hannes me presentó un cráneo fielmente reproducido hecho de porcelana, que había desarrollado para los médicos y en el que cada hueso del cráneo estaba etiquetado con su nombre científico. Con esta calavera, Hannes había creado una pequeña obra maestra, porque su trabajo era tan detallado que era casi indistinguible del original.

Espontáneamente le pedí a Hannes que "reconstruyera" este cráneo para mí en jarra, lo cual fue una tarea muy difícil. Hannes tuvo la ingeniosa idea de esculpir  un escarabajo ciervo hecho de porcelana como corcho para el decantador con el fin de ocultar el pico del recipiente. Ademas hizo dos jarras diferentes para mí. Elaboró fielmente una jarra en color amarillento con un escarabajo pintado en colores originales y luego una "jarra de diseño" en blanco con un escarabajo dorado. Las cuencas de los ojos de la jarra demostraron ser el agarre ideal al verter ron. Con este decantador, Hannes ha logrado crear una pequeña obra maestra.