Mi amigo Hannes, el "hombre de las porcelanas “ de Rudolstadt en Turingia, me sorprendió una vez más en navidad con un regalo increíblemente creativo, una botella de porcelana que había ideado con mi logotipo. En términos de diseño, el logotipo se dibujó alrededor de la esquina redondeada de la botella, lo que lo hizo particularmente atractivo. Un hermoso ejemplar en el que las letras parecen brillar a través de la porcelana.
Seguramente Hannes se inspiró para creear esta botella en en mi figura del hombrecito fumador comerciante de ron que una vez yo le había regalado.En todo caso, esta botella mereció un lugar de honor en mi Museo del Ron, entre el Ron Don Geraldo de 12 años y el hombrecito fumador.