Esta creación, la cual reconozco que es bastante fuera de lo común, surgió en el momento de recibir un regalo. Un par de amigos artistas colombianos habían tallado como regalo para mí un coco con la figura de un mono sosteniendo una botella de “Ron Don Geraldo” (por supuesto que no se quedaron con las ganas de decir que me habían hecho un “retrato tridimensional”).
Así surgió la idea de un mono sentado sobre un barril de ron como decantador de porcelana. La manufactura de porcelana Rudolf Kämmer GmbH en la región de Turingia, Alemania, fue la encargada de convertir esa inusitada idea en realidad, logrando además con mucha habilidad, ocultar dentro del cuerpo del mono, el pico de la botella y su corcho que se encuentran en la parte superior del barril. El placer consiste en levantar al mono filosofante de su puesto, retirar el corcho, servirse en una copa y brindar con el mono.