La familia Montalvo de Tuchín, productores del legendario Sombrero Vueltiao

Desde hace años somos amigos de Emer Montalvo. Su familia en Tuchín (Córdoba) ha tejido los famosos sombreros vueltiaos. Emer ahora vive en Bogotá con su mujer y sus dos hijos. Sus padres le enseñaron “el oficio de sombrerero” y esto hizo posible sus estudios de administración de negocios.  Hoy en día se encarga de la comercialización de los productos de su familia y otros productos de artesanos de Tuchín.

En 1997 los artesanos de Tuchín comenzaron a fabricar otros objetos a partir de la fibra de la caña flecha lo que llevó a un repentino aumento de la producción. Se comenzaron a tejer cientos de metros de trenzas (cintas de fibras) y las utilizan para hacer entre otras artesanías, manteles, muebles, carteras, estuches para lápices, bolsos.

En 2004, el gobierno colombiano mediante ley reconoció el sombrero vueltiao como símbolo cultural de la nación.

La materia prima de todos estos productos de cestería, es la fibra de la palmera llamada caña flecha, que se obtiene de las venas de las hojas de palma y se tiñe con pigmentos vegetales. Las mujeres tejen estas fibras en trenzas y la tarea de los hombres es coserlas para hacer los sombreros.

Los orígenes del sombrero vueltiao se remontan a la cultura prehispánica de los indios Sinú. Una gran parte de la población actual de Tuchín son sus descendientes.

La familia Montalvo produce al mes máximo cinco sombreros de los sencillos. Los sombreros mas finos con 19 o 21 “vueltas“ requieren un mes entero de puro trabajo. Con sus relativamente modestos ingresos de la venta han logrado sustentar su familia y financiar el estudio de sus hijos.

Aquí puede apreciar algunas artesanías de la familia Montalvo.