De todas las culturas prehispánicas, la cultura Quimbaya (200 – 1000 d.C) es para mí la que creó los más hermosos objetos de oro. Uno de los más conocidos es un complejo recipiente en forma de botella llamado poporo, que se usaba para poner la cal necesaria para el ritual del masticado de hoja de coca. Obviamente la forma de botella me inspiró a crear un decantador de porcelana usando como modelo un poporo. Y así poco a poco reuní tres poporos diferentes de porcelana: el primero, una figura masculina sentada sobre un taburete, ya lo presenté en el Calendario 2014, “Personajes en Porcelana”, hoja del mes de enero.

En todos mis poporos de porcelana me tomé la libertad artística de dejarle a las figuras el color original de la porcelana (no en vano se le conoce a la porcelana también como el “oro blanco”) y pedir que se pintaran en dorado solo unas pocas partes seleccionadas. Así espero haber sido justo con el especial carácter de este material.

El poporo que se presenta acá (tamaño original: 23,5 cm de alto y 11,4 cm de ancho) es armoniosamente proporcionado y una verdadera obra maestra de orfebrería. Fue la primera pieza de exposición del Museo del Oro de Bogotá que la adquirió en 1939. Este poporo se fue convirtiendo poco a poco en un símbolo de Colombia y sus culturas prehispánicas.

La que fue en su momento la joyería de más renombre en joyas inspiradas en piezas de orfebrería prehispánica, la Galería Cano, quedó tan fascinada con estos poporos de porcelana, que pidieron mi autorización para mandar a hacer unas réplicas en la misma manufactura de porcelana que hizo mis ejemplares y ponerles su logo (la Galería Cano hoy lastimosamente ya no existe).