La botella “borrachita” – una cuestión “retorcida”

“O yo estoy inclinado, o la botella está inclinada, o estoy borracho”, me dijo un amigo cuando le mostré mi nuevo decantador de cerámica, dándome así la idea para el nombre ideal de mi decantador: la botella “borrachita”.

La botella fue elaborada en el torno por la artista en alfarería Susanne Nibbe, una amiga que por esa época vivía en Erpfingen, en la región del Schwäbischer Alb en Alemania. Después de salir del torno, la botella fue cortada diagonalmente y en la superficie de corte se le pegó una “tapa” ovalada moldeada a mano. Después se barnizó por dentro y por fuera con un engobe (mate y brillante, respectivamente).

La botella “borrachita” la llené yo mismo con un Ron Viejo de Caldas 8 años, luego la tape con un corcho y la sellé.

Incluso algunos empleados de la marina alemana se mostraron muy interesados en esta botella, pues debido a su amplia superficie de apoyo, es muy difícil que se voltee, incluso en altamar y con gran oleaje. Pero esta propiedad seguramente es útil también en tierra firme, aun cuando no se sea un “borrachito”.

Mi botellla "Borrachita" meets Colombia.
Después de casi 20 años de estar descansando pacíficamente en mi museo del ron, mi botella „borrachita“ llegó a su lugar predestinado: "El Gloria", el barco escuela insignia de la marina colombiana.

El Embajador de Colombia había invitado a los colombianos y amigos de Colombia a recibir "El Gloria" con ocasión de la celebración de los 200 años del Centenario de la Independencia de Colombia. A bordo del "Gloria" y en presencia del embajador Hans-Peter Knudsen tuve la oportunidad de obsequiar al Capitán Camilo Mauricio Gutiérrez Olano nuestra botella "Borrachita" apta para navegar. A bordo del Gloria, seguro mi botella borrachit ha ya navegado los mares muchas veces.